JUDAS - Lady Gaga

Ruido de motos: Jesús enchamarrado, cabalga su poderosa moto junto a su discípula María Magdalena, su estruendoso séquito detrás.

La música comienza y la imagen que vemos es un flash back al momento en que la conoció y "rescató": ella era una bailarina-prostituta-performer de la Electro chapel, de ahí la sacó para convertirla en su compañera-seguidora-guardaespaldas. Ella le canta a Jesús al oído, y le dice que lo perdonará aún cuando su lengua mienta a su cerebro: MM conoce los deseos que Cristo controla, él no puede entregarse a ella con todo el desparpajo como si fuese un hombre convencional.

• En la Electro chapel vemos a Judas tambaleándose junto a dos mujeres y todo el desmadre que hay en el bar (nótese el punk detrás de Jesús que mira absorto a MM y las 4 mujeres que se besan y acarician mientras se desarrolla la coreografía)... No es difícil imaginar que fue por intermedio de Judas, el más mundano de los discípulos, que el redentor conoció a la pagana. La pregunta es ¿acaso Judas ya no "conocería" a la Magdalena de antemano? Obviamente sí y no sólo eso, desde aquellas épocas ella ya amaba a Judas (I´m still in love...), pero al mismo tiempo ella está segura de que también podrá controlar sus deseos -como Jesús- y canta: I´ll bring him down (lo derribaré), va a olvidar a Judas y lo hará por el rey sin corona: Cristo.

• MM está con Jesús, un ser excepcional, lleno de poder y bondad y desprecia a Judas (¿notaron el empujón que le manda cuando bajan las escaleras?) que no es más que un borracho segundón. El amor que ambos se tienen es puro, a él no le importa el crooked way -camino retorcido- que antes tuvo MM (ella se golpea el pecho cuando lo canta) y esta ha aprendido que el amor que ambos sienten es como un ladrillo que puede construir una casa -golpea en el hombro a Peter que es la piedra sobre la cual Cristo dijo que se construiría su iglesia- o hundir un cuerpo muerto (se señala a sí misma con el puño).

• Ya como la discípula número 12 acompaña a Cristo a curar y rescatar pecadores de las celdas en las que se encuentran... quién mejor que ella para liberar a las mujeres atadas -literalmente- a una vida de perdición que ella tan bien conoce. Judas la mira con una cara de mañosón terrible y Jesús lo empuja como quién dice, no te confundas que ella ya está retirada. En la siguiente secuencia, Mathew saca a la pareja de un pogo en descontrol mientras que el resto se entrega a la perdición.




• El clímax de la historia: Judas, a punto de traicionar a Jesús, es enfrentado por MM quien lo amenaza con un arma dorada. Tiene que matarlo, todos están esperando y expectando la confrontación, pero en lugar de una bala sale un labial rojo -lujuria, pasión, amor- y le pinta desde la mejilla hacia la boca. Cae de rodillas, no puede hacerlo y se ha puesto en evidencia ante todos: ella aún ama a Judas. Él le da los dos besos a Cristo que parece no entender hasta que ella, en el escenario, le confiesa su traición: quiere elegir la virtud (Jesus is my virtue), quiere amarlo, pero no puede... su carnalidad le gana y ella sufre por eso (but Judas is the demon I cling to). Jesús solo cierra los ojos mientras la escucha y le coge el rostro mientras ella cae de rodillas, llorando. Él se inclina y la besa en la frente en señal de perdón mientras Judas sale de la escena.

• En la bañera a la izquierda Jesús, al centro MM, a la derecha Judas. Ella le lava los pies a Cristo como un símbolo de respeto y sumisión, ambos hombres tienen un six pack de cerveza, Judas con una lata abierta en la mano, Cristo no las toca. MM implora ayuda, pero no puede escapar de sus pasiones: el traidor, desafiante, vierte el contenido de la lata sobre su cuerpo mientras ella alza sus manos hacia Jesus.

• Una mujer es lapidada al final del video (¿MM?) En la antigüedad y, peor aún, hoy en algunos países fundamentalistas- se impone este castigo tanto a las adúlteras como a las que se enamoran del hombre equivocado, como Du´a Khalil Aswad (1990-2007) cuya muerte por lapidación aún queda en la más absoluta impunidad.
  ¿Su crimen? Amar a un joven de otra religión y por ello avergonzarse a sí misma y a su familia. Lapidación filmada con celular, mundo moderno que le dicen.
  
  
  Foto: Norman Reedus en Photobucket.com