En forma de lluvia dorada

"Acrisio, que estaba casado con Agánipa, no tenía ningún hijo, sino sólo esta hija llamada Danáe a quien Preto había seducido; y cuando preguntó a un oráculo cómo podía procurarse un heredero varón, recibió esta respuesta:

- No tendrás hijos y tu nieto te matará.

Para prevenir este destino, Acrisio encerró a Danáe en un calabozo con puertas de bronce, guardado por perros salvajes; pero, a pesar de estas precauciones, Zeus se le apareció en forma de lluvia dorada, y ella le dio un hijo llamado Perseo. Cuando Acrisio se enteró del estado de Danáe, no quiso creer que Zeus era el padre, y sospechó de su hermano Preto, pero como no se atrevía a matar a su propia hija, la encerró junto con el pequeño Perseo en un arca de madera, que luego arrojó al mar. Este arca fue arrastrada por las aguas hacia la isla de Séfiros, donde un pescador llamado Dictis la subió a la playa y encontró a Danáe y a Perseo aún con vida. Se los llevó a su hermano, el rey Policdetes, quien crió a Perseo en su propia casa."

Los mitos griegos. Robert Graves