sábado, 6 de agosto de 2011

Recuerda que morirás...

Los latinos tenían grandes tópicos como el "Carpe Diem" (aprovecha el día), el "Locus amoenus" (el lugar apacible) y el "Beatus ille" (dichoso aquel), entre los más conocidos. Posteriormente, estos fueron retomados por los hombres de distintas épocas quienes los reinventaron, corrigieron y aumentaron según el antojo y necesidades del momento.

Uno de los tópicos que más encandilaron al hombre de la época victoriana fue el "Memento mori" un dicho latino que significa "recuerda que eres mortal". La particularidad de este gusto radica en que se trasladó a diferentes disciplinas artísticas modernas como la fotografía donde sus efectos no dejan de ser perturbadores incluso hoy en nuestro presente amoral y superado.

La fotografía de los muertos conocida como la fotografía del memento mori, fue una tendencia muy extendida en la Inglaterra del S. XIX y de ahí expandida por todo el continente europeo y las colonias americanas quienes vieron como síntoma de oligarquía y de ser "chic" el retratar a sus difuntos para la posteridad.

Solos, con o sin producción, acompañados por los padres o los hijos o por todos los parientes inclusive; los sujetos de las fotos de esta tendencia no solo nos recuerdan la mortalidad que todos padecemos si no también que la belleza de la muerte no es un bien ajeno o esquivo. Como consigna Tertuliano en su "Apologético": "Respice post te. Hominem te esse memento."

Foto: Padres abatidos por su hija muerta.
Adolphe Dubreuil, 1892 aprox.

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